El personal de la Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente (Demuna) de Nuevo Chimbote intervino en el caso del niño de 10 años, a quien su madre le echó agua caliente por comerse unos caramelos para vender.
La jefa de la Demuna, Aquila Morales, acudió hasta la vivienda para atender a las hermanas del menor agredido, quienes también serían víctimas de violencia familiar.
Las menores pasaron por evaluaciones psicológicas para conocer su estado de salud mental, además se le otorgó la tenencia al padre de las niñas y a la tía, pues la madre se encuentra detenida en la comisaría de Familia mientras afronta las diligencias por el delito de agresión en agravio de su menor hijo.
El fiscal Juan Ramírez Choque informó que el menor se encuentra estable, ya que según el certificado médico legal no presenta quemaduras de gravedad. La investigación del Ministerio Público se lleva a cabo de manera reservada.
