La obra de pavimentado en la zona de Monte Everets, detrás del colegio Luzuriaga, ha quedado paralizada, generando preocupación entre los vecinos. La causa principal sería un expediente técnico valorizado en apenas S/ 40 mil para una obra que supera los S/ 14 millones, una desproporción que evidencia serias deficiencias técnicas y administrativas en la gestión del alcalde Lalo Villa.
Pero la responsabilidad no recae únicamente en la Municipalidad de Independencia. El Gobierno Regional de Áncash también tendría responsabilidad por no realizar una adecuada revisión y control del expediente, permitiendo que avances críticos se ejecuten sin sustento técnico sólido.
Lo más preocupante es la inconsistencia:
Mientras que en la Municipalidad de Carlos Fermín Fitzcarrald – San Luis rechazaron un expediente por “mal elaborado”, en Independencia lo habrían aceptado sin la rigurosidad debida. Incluso, según información del cuaderno de obra, los estudios topográficos no coinciden con la realidad del terreno, lo que habrían sido elaborados utilizando únicamente imágenes de Google Earth, sin verificación en campo.
A esto se suma la existencia de conflictos de saneamiento físico–legal en algunas áreas del proyecto, situación que ya estaba advertida y que ahora agrava la paralización.
La gran pregunta es:
¿Dónde están los regidores y los consejeros regionales?
Mientras la obra más importante para esta zona queda abandonada, sus autoridades parecen más ocupadas en vender polladas o tomarse fotos con cheques, en lugar de cumplir su labor de fiscalización y control político.
La ciudadanía exige respuestas claras, acciones inmediatas y transparencia en el manejo de los recursos públicos. (NL)



