El tema de la extracción de minerales en la zona alta del a provincia de Aija, viene siendo un dolor de cabeza para la población de esta provincia ancashina. A la falta de preocupación por las autoridades políticas y gubernamentales, se viene denunciando por las redes sociales que estas minas asentadas en esta provincia que explotan el suelo y subsuelo vienen contaminando las aguas del río Santiago.
Este malestar entre la población es por la destrucción del ecosistema natural y el incremento de la contaminación de relaves que desfogan en el río Santiago, generando consecuencias funestas y en cadena por donde fluye este importante río en los poblados de Aija, Colca, Hueca, Irman, San Damian y los centros poblados huarmeyanos de Huiña, Huamba, Maria Cristina, terminado en la ciudad de Huarmey.
Otra de las consecuencias de esta explotación minera legal e ilegal en Aija, es el desplazamiento de las familias a diferentes ciudades que genera descomposición social; además de la pobreza violencia, destrucción de las zonas cultivables y perdida de la identidad cultural.
Además, causa daños ambientales irreversibles por la utilización del mercurio, la alteración de las capas del suelo y la contaminación de fuentes de agua de toda la provincia aijina.
Estas mineras irresponsables, creen que con construir una iglesia, regalar una mochila con un lápiz, están compensando la tremenda explotación y contaminación que realizan en nuestra provincia…¡
«Luchemos por que se vayan de Aija y Huarmey, y no contaminen más nuestro valle, ¡Despertemos hermanos de Aija!… ¡Despierta hermano Huarmeyano!, ¡Luchemos por salvar nuestras provincias!, ¡Que viva Aija y Huarmey,!.
Texto y fotos: Aldo Luna Huané