Áncash parece no encontrar el modo de salir de la crisis que dejó el ex presidente regional César Álvarez Aguilar. A nueve meses de una nueva gestión (liderada por Waldo Ríos Salcedo) el gobierno regional apenas ha logrado ejecutar el 10,8% de su presupuesto destinado a proyectos de inversión.
El portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) muestra que el Gobierno Regional de Áncash se ubica en el último lugar de gasto público. Hasta la fecha ha utilizado poco más de S/. 21 millones.
Otros gobiernos regionales ejecutaron de enero a setiembre más del 50% de su presupuesto para obras. Tal es el caso de Ayacucho, que tiene un avance de 61,1%, y Lima, con el 59,3 %.
La misma tabla del MEF muestra que de los S/. 196 millones que figuran como el Presupuesto Institucional Modificado (PIM) del Gobierno Regional de Áncash solo S/. 85 millones están comprometidos. Es decir que a tres meses para que acabe el año la actual gestión no sabe qué hacer con más de S/. 111 millones.
El gobernador regional Waldo Ríos Salcedo admite ahora (en campaña no lo hizo) que Áncash tiene un déficit financiero de casi S/. 500 millones y afirma que la prioridad es pagar las deudas que dejó la anterior administración.
«En este momento para mi es reactivar las construcciones que se han dejado de hacer porque eso requiero de menores presupuestos. Hay colegios, hospitales, centros comunales, canales que quedaron inconclusos y deben ser terminados sin importar quién los empezó», señaló en una reciente entrevista a El Comercio.
Waldo Ríos dice que para reactivar la economía de Áncash acudirá a las empresas, con el fin de que se ejecuten obras por impuestos o por asociación público privada.