El liderazgo transformacional ha sido una de las tendencias más comentadas en los últimos años dentro del mundo empresarial y del Estado. No en vano el concepto nace del mundo político, siendo su creador el biógrafo y experto en personalidades presidenciales James MacGregor Burns. Pero fue años más tarde que Bernard M. Bass, investigador de la Universidad de New York, convirtió la idea en la actual teoría.
Este tipo de liderazgo huye del clásico modelo de jerarquías que convierte a los empleados en una herramienta económica más. El liderazgo transformacional apuesta por realizar un profundo cambio en las estructura de la empresa y las personas que la componen, pero no imponiendo los criterios del líder, sino convenciendo a la organización de realizar los cambios, incluyendo la opinión de todos.
Si estás convencido de querer asumir el cambio, tendrás que comenzar por llevar a cabo las siguientes acciones:
Ponle pasión al trabajo. ¿Alguna vez te has visto contagiado por la pasión de otra persona? La pasión es una emoción que se transmite si se siente realmente. No puedes pretender que tu equipo cambie si tú no crees en el cambio, que tu equipo asuma el proyecto como propio si tú no sientes ese proyecto.
Predica con el ejemplo. No hay mejor forma de enseñar que a través del ejemplo. Si deseas realmente provocar el cambio, deberás actuar acorde a tus ideas y palabras y ser un modelo a seguir para tus seguidores.
Estimula a tu equipo. Si deseas que tu equipo sienta el proyecto como propio, deberás invitarlos a participar de manera activa. Deben poder dialogar abiertamente sobre los problemas que encuentran, aportar ideas y ser creativos. Proponles retos estimulantes y potencia su crecimiento laboral. De este modo ellos crecerán y ayudarán a crecer a la empresa.
Cuida de cada miembro. Todo líder transformacional entiende que cada persona es única, conhabilidades específicas, pero también con unas necesidades y circunstancias personales diferentes. La mejor manera de demostrar a tu equipo que realmente te preocupas por ellos, es conociéndolos de manera individual. Este conocimiento favorecerá la creación de vínculos y el establecimiento de un compromiso del trabajador hacia ti y hacia el proyecto empresarial.
Motívalos. La motivación es el motor del cambio. Si conoces a tu equipo sabrás cómo motivarlos para el cambio. Reconoce el esfuerzo que realizan, tanto a nivel individual como en grupo, recompénsalos por él y celebra los éxitos empresariales con ellos.(rpp)