El gobernador regional encargado de Áncash, Enrique Vargas Barrenechea, presidió el segundo taller descentralizado para la reactivación económica de esa región, que congregó a autoridades municipales de las provincias de Pallasca, Santa, Casma y Huarmey.
En el taller, que se desarrolló en el auditorio de la Universidad San Pedro, en Chimbote, la autoridad regional indicó que este plan busca “devolver el dinamismo económico” a la región Áncash, golpeada en los últimos años por presuntos delitos de corrupción y crímenes con supuestos móviles políticos.
“El plan consiste en recoger los proyectos que tenga cada provincia para priorizarlos. Estos serán expuestos ante una próxima sesión descentralizada de Consejo de Ministros que ha prometido realizar en nuestra región el presidente Ollanta Humala. Esta sesión se haría la quincena de abril”, aseveró.
Informó que existe un compromiso por parte del Gobierno Central en ayudar a culminar las obras paralizadas que dejó la gestión del hoy detenido César Álvarez Aguilar. Asimismo, existe la intención del Ejecutivo de invertir en obras nuevas pero que sean de impacto.
Reveló que la deuda total que tiene la región Áncash es de 510 millones de nuevos soles y que para este año, la región solo proyecta percibir en julio 81 millones por concepto de canon minero.
“Estamos en crisis y es necesario priorizar los proyectos y tener la ayuda del Ejecutivo para sacar adelante la región”, anotó.
En ese sentido, remarcó que la promesa de entregar 500 nuevos soles a cada familia ancashina hecha en campaña por Waldo Ríos Salcedo, “es inviable”.
Enrique Vargas negó cualquier tipo de intromisión de algún funcionario del Gobierno Central en los cambios de las direcciones regionales que está realizando.
“No ha existido algún tipo de acuerdo o directiva de algún ministro o funcionario del Gobierno Central, o algún condicionamiento como se dice. Las decisiones en los cambios las estoy tomando yo”, comentó.
Fuente: Andina
