Una drástica condena emitió la Sala Penal Liquidadora Permanente de la Corte Superior de Justicia del Santa, que condenó a cadena perpetua a Idelfonso Henry Pariachi Aguilar, al hallarlo responsable del delito de violación sexual en agravio de una menor de edad de 13 años que es la hija de su conviviente.
Los execrables hechos ocurrieron en el caserío de Cerro Blanco, distrito de Nepeña. Según denunció la víctima, la menor de iniciales A. A. V. P. su padrastro Henry Pariachi en el 2007, aprovechando que su madre no se encontraba en casa, ingresó a su habitación y abusó sexualmente de ella, pese a que intentó defenderse. Las violaciones continuaron en repetidas ocasiones.
Durante el juicio, la menor mantuvo la coherencia de su relato, detallando los hechos y el lugar donde ocurrieron, evidenciando en todo momento una afectación emocional. El procesado inicialmente aceptó que ambos sostuvieron relacione sexuales de manera consentida, sin embargo posteriormente se retractó, negando su versión inicial. Al respecto, la pericia sicológica que se le practicó, reveló que su relato no era congruente con su comunicación verbal y neurovegetativa, por lo que carecía de veracidad.
Poco antes de la culminación del juicio, la menor cambió su versión de los hechos y dijo que todo se trató de un engaño, pero sus nuevas declaraciones no fueron bien fundamentadas y carecieron de credibilidad.
Finalmente, los integrantes de la Sala Penal Liquidadora, por unanimidad, decidieron sentenciara Henry Pariachi Aguilar a cadena perpetua y al pago de una reparación civil de 10 mil soles en favor de la agraviada.