Tras un minucioso seguimiento, personal de la sección de inteligencia (SECINT) del Departamento de Investigación Criminal de Chimbote logró detener a dos sujetos que estaban en posesión de seis revólveres que habían sido hurtados de un vehículo de la empresa Prosegur la noche del 27 de diciembre del 2022.
Los agentes policiales iniciaron un trabajo de inteligencia y llegaron a diferentes fuentes para identificar a las personas que habrían hurtado las armas de de fuego, que permanecían debajo de uno de los asientos de un automóvil del supervisor que llegó hasta la cuadra 7 de la avenida Pardo para verificar un relevo de personal de seguridad de un conocido casino de la zona.
Las indagaciones llevaron a los agentes hasta un inmueble en la manzana A5 en la exPanamericana Norte en el distrito de Coishco, donde se intervino a Edwin Alexander Bautista Bedón (38) alias “cabezón” y Antonio Andrés Bedón Luna (57) alias “la negra”.
La Policía sindicó a ambos sujetos como integrantes de la banda “los negros del Bolivar” quienes permanecían en el interior del vehículo de placa de rodaje T2K-417, donde se le incautó tres armas de fuego (revólveres) y 36 municiones.
Posteriormente, los mismos sujetos admitieron que los otros tres revólveres estaban escondidos en una vivienda de la cuadra 9 del jirón Elías Aguirre en Chimbote. Cuando llegaron con la Policía, encontraron los otros tres revólveres.
Estas armas de fuego fueron hurtadas del interior de un automóvil estacionado en la cuadra 7 de la avenida Pardo en Chimbote hasta donde llegó un supervisor de la empresa PROSEGUR para realizar una verificación sobre un relevo del servicio de seguridad.
Los delincuentes forcejearon la puerta y se llevaron las armas que estaban en una mochila negra debajo de uno de los asientos. Luego de presentarse la denuncia policial, los agentes de la sección de inteligencia del DEPINCRI hicieron su trabajo.
Los detenidos Edwin Alexander Bautista Bedón y Antonio Andrés Bedón Luna serán investigados por la presunta comisión del delito de tenencia ilegal de arma de fuego, pues aún no hay evidencias que ellos hayan hurtado las armas.
