El centro educativo N° 88414, ubicado en el distrito de Moro, provincia del Santa, en dicha jurisdicción, se encuentra con sus ambientes destruidos tras los huaicos, con lo cual cerca de 100 estudiantes corren el riesgo de perder el año escolar.

El director de la institución, Melver Ponce Álvarez, relató a RPP Noticias que la quebrada Chumpi se desbordó el pasado 12 de marzo y arrasó con las aulas prefabricadas del colegio.

Además, ocasionó el desprendimiento del piso, afectó los materiales educativos, los servicios higiénicos y destruyó el cerco perimétrico de esteras, Es decir, el colegio ha quedado a la intemperie.

Sin embargo, los estragos del huaico también habrían perjudicado la red de fibra óptica, por lo que hace imposible que las clases puedan darse de manera virtual. Por ello, los docentes han optado por usar módulos de trabajo que son compartidos en las ocasiones en que cuentan con internet.

«Los docentes elaboramos nuestros módulos de trabajo y cada niño va trabajando. En los momentos en que tenemos señal, se aprovecha para coordinar con el profesor y le da la retroalimentación», relató Ponce Álvarez.

El director lamentó que hasta ahora no hayan recibido apoyo por parte de las autoridades, pese a que ya pasaron quince días desde el huaico. Indicó que la situación ha sido reportada ante el Ministerio de Educación (Minedu) para que les doten de aulas prefabricadas.

Asimismo, comentó que los padres de familia acudirán a la Municipalidad de Moro pidiendo que los ayuden en la reposición de los servicios higiénicos y la instalación de un cerco provisional para que la próxima semana los escolares puedan iniciar las clases de manera presencial.

Cabe resaltar que, hasta el pasado 8 de marzo, un total de 48 emergencias por lluvias intensas, incluyendo 17 granizadas, se reportaron en diferentes ciudades de la región Áncash, según informó el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER).