la Segunda Sala Penal de Apelaciones desestimó la apelación de Edwin Arturo Castillo Vargas, «Picoro», peligroso integrante de una banda delictiva que fuera sentenciado a cadena perpetua en primera instancia por el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte del Santa, luego de hallarlo responsable de robo agravado a tres personas, una de las cuales resultó herida gravemente. 

El hecho que motivó la condena de por vida de Castillo Vargas ocurrió el 12 de mayo de 2017 alrededor de las 10 de la mañana. Ezequiel Mendo García y dos de sus abogadas habían realizado el cobro de un depósito judicial del Banco de la Nación y se dirigían con rumbo a la urbanización Casuarinas en Nuevo Chimbote. Al llegar a su destino, repentinamente fueron interceptados por dos automóviles de los cuales bajaron cuatro hampones armados que los desvalijaron de todas sus pertenencias de valor.

Mendo García opuso tenaz resistencia, por lo que los delincuentes le dispararon en el rostro y el cuerpo, hiriéndolo de gravedad. Al ver a su víctima ensangrentada, se apoderaron de un sobre con 11 mil soles y emprendieron la huída.

Poco tiempo después, la Policía capturó a uno de los malhechores, quien fue identificado como Edwin Arturo Castillo Vargas. Se le sindicó de ser el chofer de uno de los vehículos que participaron del atraco, en el cual también resultó herida una de las letradas, que se encontraba en estado de gestación.

El abogado defensor de Castillo, apeló el fallo condenatorio de la primera instancia y ante los integrantes de la Segunda Sala de Apelaciones, sustentó que el vehículo de su patrocinado no era el que participó en el espectacular asalto, sin embargo, las grabaciones de diversas cámaras de vídeo vigilancia revelaron que era la misma unidad.