El ciudadano Juan Orestes Gonzales Chapilliquén fue sentenciado a cadena perpetua, al ser hallado culpable del delito de violencia sexual en agravio de su sobrina de 13 años, en la provincia del Santa, región Áncash.

El ilícito fue perpetrado en 2007 y 2008. En ese entonces, el acusado tenía 28 años y vivía en la misma casa de su víctima, ubicada en la urbanización Los Pinos, en Chimbote.

De acuerdo con la acusación, el sujeto aprovechaba las veces en que la menor se quedaba sola en la vivienda para hacerla ingresar a su habitación y someterla sexualmente.

Una de las últimas vejaciones fue evidenciada por el hermano de la menor agraviada. Su testimonio y otros elementos de convicción usó el fiscal de la Segunda Fiscalía Superior Penal del Santa, Germán Soto Ruiz, para lograr que el Poder Judicial dicte la máxima pena.

La sentencia establece que el acusado deberá pagar, además, una reparación civil de 100,000 soles en agravio de la víctima.

Gonzales Chapilliquén cumplía prisión preventiva en el penal Cambio Puente de Chimbote, donde pasará el resto de su vida.