Los científicos han anunciado el descubrimiento de un embrión de dinosaurio exquisitamente conservado de hace al menos 66 millones de años que se estaba preparando para nacer de su huevo como una gallina. Este extraordinario descubrimiento de paleontología fue publicado en la revista Science el 22 de diciembre de 2021 por un equipo de investigación conjunto formado por científicos de China, Canadá y el Reino Unido.
El fósil pertenecía a un dinosaurio terópodo desdentado, o oviraptorosaurio, que los investigadores llamaron «Baby Yingliang», en honor al nombre de un museo chino que alberga el fósil.
Los esqueletos de dinosaurios rara vez se conservan en la etapa embrionaria, menos aún intactos. «Es uno de los mejores embriones de dinosaurio jamás encontrados en la historia», dijo a la AFP el investigador de la Universidad de Birmingham Fion Waisum Ma, coautor de un artículo en la revista iScience.
Ma y sus colegas encontraron que la cabeza de Baby Yingliang yacía debajo de su cuerpo, con los pies a ambos lados y la espalda doblada, una postura que antes no se veía en los dinosaurios, pero similar a las aves modernas.
Lida Xing, autora principal del estudio y profesora asociada de la Facultad de Ciencias de la Tierra y Recursos de la Universidad de Geociencias de China, describió al «Bebé Yingliang» como el embrión de dinosaurio más completo jamás registrado científicamente.
«Baby Yingliang» podría remontarse a hace 72-66 millones de años. Su cuerpo mide 27 centímetros de largo y se encrespa en un huevo fósil ovalado alargado de 17 centímetros. Su postura es única entre los embriones de dinosaurios documentados previamente, pero bastante similar a la de las aves. El esqueleto estaba arrugado, con la cabeza apoyada sobre el abdomen y las piernas a cada lado de la cabeza. Parece ser un embrión en etapa tardía, solo unos días después de la eclosión. Y se cree que la postura en particular es fundamental para una eclosión exitosa, ya que puede ayudar a los polluelos a hacer sus primeras grietas en la cáscara de los huevos al restringir el movimiento de sus cabezas.
«La postura especial de ‘Baby Yingliang’ es exclusiva de todos los embriones de dinosaurios conocidos. Es similar a las aves modernas, pero nunca antes se había encontrado entre los embriones de dinosaurios. Como han demostrado los estudios, los embriones de aves presentan esta postura ‘metida’ antes de nacer. la posición puede estabilizar sus cabezas y ayudar a la eclosión. Los embriones que no se pliegan tienen una mayor probabilidad de morir por una eclosión fallida». Lida explicó en una publicación en Weibo.
El equipo de investigación sugirió que al comparar «Baby Yingliang» y otros embriones de dinosaurios y aves, creían que esta postura de plegado, que se consideraba peculiar de las aves, pudo haber evolucionado y originado entre los dinosaurios terópodos hace millones de años. Según el equipo de investigación, las aves heredaron estos comportamientos previos a la eclosión de sus ancestros dinosaurios. Este estudio fortaleció la comprensión de las personas sobre la estrecha relación evolutiva entre los dinosaurios y las aves. El descubrimiento de más embriones fósiles será importante para examinar más a fondo esta hipótesis.
