El congresista Fredy Otárola Peñaranda solicitó declarar en emergencia algunos distritos y provincias de la región Áncash, que actualmente están sufriendo huaicos e inundaciones ocasionadas por las fuertes lluvias.
Otárola oficializó este pedido ante el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción de Desastres (Cenepred), a quienes pidió realizar las coordinaciones necesarias con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a fin de decretar la Declaración de Emergencia y la asignación de los recursos correspondientes.
Esta situación, agregó el también ministro de Justicia y Derechos Humanos, permitirá la ejecución de los proyectos que disponen los burgomaestres en su zona con el propósito de combatir los embates de la naturaleza que afectan a la región.
Según precisó, las inundaciones dejaron un paisaje desolador y ocasionaron grandes pérdidas en la agricultura, vivienda, carreteras y puentes; siendo las provincias más afectadas las del Santa, Recuay y Casma.
Otárola detalló que en los distritos de Nepeña, Cáceres, Samanco, Santa, Macate y Moro, de la provincia del Santa, hay afectadas aproximadamente 160 hectáreas de cultivo entre productos de pan llevar y frutales.
El titular de Justicia agregó que el Río Solivín, que se reactivó después de 17 años, amenaza con arrasar los barrios de Santa Rosa, Los Pinos, Zona Centro, Mariátegui, Solidex y el centro poblado de San Jacinto, donde viven aproximadamente tres mil personas.
Agregó que en el distrito de Llacllín, en Recuay, las lluvias han destruido el 55% del canal de regadío de Colla. En esta misma provincia, en la zona de Chaucayán, el río ha inundado cerca de 5 kilómetros de carreteras.
“Tenemos reportes de que el Río Grande de fortaleza inundó 20 hectáreas de palto y maíz, y arrasó las tuberías del canal de regadío de Pariahuac Chico”, precisó el congresista nacionalista.
Por último, precisó que en el distrito casmeño de Buena Vista, el río Sechín destruyó el Puente Yanaccaca, dejando aislados también a los caseríos de Ladiña, Rinconada, Tarapo, Tambocillo y Carbonera. En Buena Vista Baja, el puente peatonal que conecta a Huanchui ya no existe.
“Ante este panorama desolador hemos solicitado la intervención de las más altas autoridades nacionales”, concluyó Otárola.
(Nota de prensa)
