La elaboración del informe de la Contraloría sobre la adquisición de 800 patrulleros para la Policía se encuentra en su fase final, dijo el titular de esa entidad, Edgar Alarcón, quien también dio cuenta de la existencia de indicios sobre presuntas irregularidades en dicho proceso. “Espero que esté listo para el siguiente fin de semana”.

El funcionario expuso esta situación ante la Comisión de Defensa Nacional del Congreso, donde señaló que se tomará en cuenta la posibilidad de remitir el documento en cuestión al grupo de trabajo parlamentario que preside la congresista Luciana León, a fin de que se tomen desde este las medidas correspondientes.

Los puntos abordados en el informe tienen que ver con el mantenimiento y la garantía de los equipos informáticos implementados en los patrulleros. Comentó que el lote de 800 patrulleros comprados, de la marca surcoreana Hyundai, tuvo un precio base de quince mil dólares aproximadamente por cada vehículo; sin embargo, la implementación de dispositivos electrónicos, elevó su costo final a 35 mil 671 dólares. Asimismo, dijo que en la compra de más de 2,100 patrulleros de la firma china Ssangyong -que a diferencia del anterior, aún no concluye- se fijó un precio inicial de 17,950 dólares por auto, que terminó elevándose a 38,883 dólares por la adición de implementos electrónicos. En ambos procesos se fijó el pago de ‘honorarios de administración’ para quienes formaron parte de los comités de negociación de las compras.

En total, para la adquisición de los vehículos Hyundai se abonó un total de 866 mil dólares por dicho concepto. En el caso de los Ssangyong, la suma fue de dos millones 489 mil dólares. Esta información suscitó que diversos parlamentarios pidieran ahondar las investigaciones al respecto, pues los montos a pagar por la implementación de los vehículos terminaban superando el valor inicial de los mismos. “No se ha tenido especial cuidado en estos contratos”, dijo Alarcón. (Andina)