Hoy se recuerda el Combate de Angamos, donde murió uno de los más grandes peruanos de la historia, Miguel Grau Seminario. También se presenta un documental sobre el corresponsal Julio Octavio Reyes. El libro «El corresponsal del Huáscar» contiene crónicas de gran valor histórico y periodístico.
En una narración periodística no debe faltar la descripción, la emoción, el dato minucioso. La crónica de un suceso nos debe llevar al lugar de los hechos.
Eso es lo que hacía una figura poco mencionada cada 8 de octubre: el corresponsal de guerra Julio Octavio Reyes, quien usó las mejores armas del estilo para contar, por ejemplo, la audacia del Huáscar de ingresar solo a la base general chilena de Antofagasta, completamente amenazado por cañones en tierra y varios buques armados.
«Diez o doce proyectiles pasan silbando furiosamente por sobre nuestras cabezas, estallan y caen a cortos metros de nuestro costado y por atrás de la popa… El Abtao y la Magallanes no solo enmudecieron, sino que se ocultaron para no salir más, detrás de los buques mercantes… Uno de los últimos disparos de la batería del norte fue para nosotros fatal… Pedazos de vestido que saltan por el aire empapados en sangre y en fin algo que aterra, confunde y espanta: era nuestro querido amigo, el bravo teniente 2° Carlos de los Heros… ¡Ha muerto como un valiente, al pie del cañón y en defensa de su Patria!».
Reyes cuenta que en la víspera de esta partida había estado con él (Carlos de los Heros) y otros amigos compartiendo una comida. Y lo observó triste y pensativo. «Procura tener salud para pelear, le decía su respetable padre en una carta recibida por Carlos «.