A medida que se va acercando la temporada de verano, el balneario de Tuquillo se vuelve noticia porque nuevamente se observan como se van construyendo nuevos ranchos de estera y palos para convertirlos en comercios de ventas de comida. Así nuestro hermoso balneario natural se esta convirtiendo en un asentamiento humano, donde cualquier persona con una solicitud dirigida a la municipalidad se siente «posesionaria» de un terreno.
Esta mañana, el cuerpo de serenazgo se constituyó a dicho balneario a petición del alcalde para que evitará se construya un negocio más, pero resultó que el lugar asignado para dicho fin, ya había sido cercado con esteras por otro «posesionario fantasma»; ante esta situación, el solicitante empezó a plantar sus palos y esteras en una pequeña esquina.
Con el pretexto de «tenemos el derecho a trabajar» se originó una serie de acusaciones con el jefe de serenazgo, en la que el nuevo posesionario indicaba de que la municipalidad no tenía nada que hacer con el balneario, y que Bienes Nacionales era la propietaria. Finalmente, una contraorden municipal hizo que los serenos se retiren del lugar, dejando que se construyan un nuevo rancho de palos y esteras.
Consultado del hecho, el alcalde Miguel Sotelo, manifestó que no hay ninguna autorización para construcciones de nuevos negocios, y que personalmente visitará la playa para ver in situ el lugar y averiguar la denuncia de posibles tráfico de terrenos que se estarían haciendo en nuestro emblemático balneario de Tuquillo.
