Es el único funcionario de ese nivel que ha logrado sobrevivir a un cambio de gobierno y mantener en el cargo junto a los miembros de su despacho. En una coyuntura movida, en la que la oposición política cuestiona sus reformas educativas, conversamos con Jaime Saavedra entre aulas y patios de recreo.

Es el primer ministro que se mantiene tras un cambio de gobierno, ¿se siente un sobreviviente?

No. Esta es una muestra de madurez política y en nuestro país necesitamos más de eso. Más allá de la coyuntura política, el presidente consideró que el trabajo que se estaba haciendo iba en la dirección correcta, aún cuando falta muchísimo, y su lógica es que la educación debe ser una política de Estado. En ese sentido, creo que es un mérito del presidente Kuczynski y también del presidente Humala, que pudo haber dicho “me parece mal que continúes”.

¿Se lo consultó a Humala?

Se lo tuve que mencionar y me dijo: “Claro que me parece bien que se continúe el trabajo”. La visión del presidente Kuczynski y del premier Zavala es mantener a los funcionarios que consideran que pueden ser útiles para la función pública. Dentro de eso, les agradezco que me hayan mantenido en el cargo.

Se puso como meta duplicar el sueldo a los maestros para el bicentenario. ¿Podrá cumplirla?

Debido al precio de los commodities, vamos a tener una situación más ajustada, por lo que la meta del gobierno es ampliar la base tributaria. Entre el 2017 y el 2018 aspiramos a aumentar el piso salarial de los maestros de 1.500 a 2.000 soles. Eso es algo que tenemos que cerrar con el MEF.

¿El nivel de los maestros no es aún el adecuado?

Habiendo miles de excepciones, porque tenemos profesores excelentes también, es cierto que aún hay muchas deficiencias en la formación de los docentes. Por eso estamos tomando decisiones que den la señal de que la pedagogía será una carrera exigente, pero también una carrera que pague bien.