La apelación interpuesta por el procesado Juan Calderón Altamirano, frente a la sentencia que declara infundada su demanda de Habeas Corpus interpuesta contra el juez Richard Concepción Carhuancho y los miembros de la Sala Penal Nacional por una supuesta afectación al debido proceso, fue declarada infundada por los miembros de la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa.
La defensa de Calderón, solicitó que las resoluciones emitidas por los magistrados demandados sean declaradas nulas por una falta de motivación, ordenándose su inmediata libertad.
Cuando se desempeñaba como titular del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria en mayo del 2014, el juez Concepción Carhuancho ordenó la prisión preventiva del demandante, junto a otros implicados en el conocido caso Centralita.
Dicha resolución fue apelada y fue posteriormente confirmada por los jueces de la Sala Superior Nacional, conformada por los doctores Rómulo Carcausto Calla, Inés Felipa Villa Bonilla y Miluska Giovana Cano López, el 13 de agosto de ese año.
Al analizar el caso, los magistrados de la Sala Penal de Apelaciones, consideraron que la medida de prisión, fue justificada y no advirtieron arbitrariedad en su dictado por lo que declararon infundada la demanda.