A la hora de construir y decorar la habitación para nuestros niños y niñas siempre debemos tener en cuenta de que se trata de un espacio que será de gran importancia para ellos tanto en el presente como en el futuro. Hablamos de un lugar en donde dejaremos que la imaginación de ellos vuele con libertad y, por lo tanto, es necesario que dejemos en él todas las herramientas posibles para que puedan construir recuerdos y crecer felices allí.

Después de todo, cada uno de nosotros fuimos niños alguna vez y recordamos cómo era estar en nuestra habitación: jugando con nuestras figuras de acción, pretendiendo que nuestros camarotes eran guaridas para enfrentar monstruos junto a nuestros hermanos o contando nuestras cartas para coleccionar álbumes de fútbol o algún anime que haya estado de moda en nuestra época.

En este sentido, los padres y tutores más dedicados quieren naturalmente obrar de manera tal que sus hijos encuentren en su dormitorio un lugar en el que puedan sentirse cómodos, creativamente libres y protegidos. Para lograr esta sensación, se dedican a adquirir muebles llamativos, cortinas de colores, empapelado para las paredes de la habitación y hasta accesorios como estrellas y lunas fosforescentes que se pegan en el techo.

Sin embargo, entre todos los muebles de dormitorio para niños que puede haber, muchas personas aprovechan uno de los inventos más antiguos pero divertidos que existen hasta hoy: las camas de doble piso, también conocidas como camarotes. Aquellos que en su infancia compartieron una con alguien no hacen más que hablar maravillas de ellos. No por nada los camarotes siguen siendo una de las compras más comunes pensada para niños.

Las ventajas de los camarotes para niños e invitados

Por lo general, las familias que tienen más de un hijo o hija necesitan que los dormitorios de ellos tengan el espacio suficiente para que puedan jugar, vestirse y pasearse si fuera posible. Por esta razón es que los camarotes o camas de doble piso son tan importantes: estos ayudan a ahorrar muchísimo espacio, ya que una cama se encuentra encima de la otra y no requiere utilizar más metros cuadrados del dormitorio.

El camarote para niños, al fin y al cabo, puede ser una solución para ahorrar espacio en las habitaciones de los niños, ya que proporcionan dos camas en el espacio de una. Esto puede ser particularmente útil en habitaciones pequeñas o para familias con varios niños compartiendo un dormitorio. Su uso es ideal incluso para cuando nuestros pequeños tienen un invitado en la casa que necesita quedarse a pasar la noche.

Estas camas de dos pisos también pueden tomarse como una opción divertida, original y práctica para los más pequeños, ya que a partir de ellas pueden crear una sensación de independencia y de privacidad (aunque siempre hay que exigirles que mantengan la puerta de la habitación abierta). En este sentido, como es necesario acceder a la cama de arriba a través de una escalera, la sensación de aventura nunca falta para los niños.

Además, como indicamos en párrafos anteriores, las camas de dos pisos pueden ser una idea definitiva a la hora de recibir familias invitadas durante la noche: ¡esto nos convertirá en grandes hospedadores! Este juego de dormitorio puede ser usado por un invitado, mientras que la cama inferior puede ser utilizada por uno de los niños miembros de nuestro hogar.

Camarotes dobles: sus clases y su ubicación

El precio de camarotes, como muchos se podrán imaginar, siempre dependerá del tipo de camas complementarias que buscamos y de cuántos otros accesorios estas traen con ella. Por ejemplo, no es lo mismo una cama de dos pisos completamente separados, que un camarote plegable, en donde deslizamos una cama escondida debajo de la principal, como si fuera un cajón.

Veamos los tipos de camarotes Perú que existen y cuáles son sus diferencias principales. Después de todo, tenemos que conocer a fondo estas clases para poder hacer una compra confiada y sin gastar más de lo que debemos. ¡Además de cuidar a nuestros hijos también debemos proteger nuestra cuenta bancaria!

●      Camalotes dobles

En primer lugar, tenemos a los clásicos camarotes dobles, también reconocidos en algunos países como camas marineras. Se trata de un mueble de melamina para dormitorio muy común dentro de los hogares que tienen dos o más hijos o en donde se esperan visitas familiares constantes. Además de la melamina, la mayoría de ellos están construidos con metales para sostener pesos grandes.

Esta clase de camas son atesoradas por los niños, sobre todo por aquellos que tienen hermanitos de una edad cercana o que tienen amigos que invitan a jugar. Al fin y al cabo, una estructura como la de los camarotes de dos pisos ofrece una cantidad infinita de ideas creativas para que los más pequeños creen: cuevas del terror, bases militares, meras “casitas” y mucho más.

Las camas que llevan una encima de otra, además, prometen seguridad. Si tenemos dos hermanos, el más pequeño debería tomar la cama que está debajo y el mayor la de arriba, a fin de evitar accidentes inesperados.

Como última característica, las camas de dos pisos ahorran espacio sea donde sea que los padres las ubiquen, algo esencial para las habitaciones con áreas reducidas, ya que aprovechando dicho espacio pueden colocar otros muebles como armarios y escritorios.

●      Camas de nido

Entre las camas dobles también existen las llamadas “camas de nido”, un nombre muy simpático y también muy acertado. Son camas también dedicadas a espacios extra pequeños o “XS”, ya que se encuentran debajo de la cama principal. Como indicamos anteriormente, se trata de una cama que puede abrirse tal y como abrimos los cajones de una cómoda o un armario de ropa.

Estas son de las camas más preferidas en la actualidad ya que, a diferencia de las marineras, estas no ocupan tanto espacio visual, dado que están escondidas a la vista de otros. Esto se debe a que, una vez usada, esta cama puede guardarse nuevamente bajo la cama principal, dando una sensación de amplitud y libertad dentro de la habitación.

¡Para estas fiestas, que no falte una cama doble para los niños!