Fue hallado en uno de los asientos de un bus interprovincial cuando apenas tenía cinco días de nacido, hoy a dos días de haber cumplido sus tres primeros meses de vida “Pepito” es abrazado por sus padres quienes han iniciado un proceso legal para poder recuperarlo.
El bebé que fue encontrado en una unidad de la empresa “Cruz del Norte”, el pasado 31 de julio, será sometido a una prueba de ADN para dejar el albergue de la Maternidad de María – a dónde fue trasladado tras estar internado en el hospital regional – y arribar con sus padres a Yaután, Casma.
Martha Juana Lauya Acuña (36) y Julio Torres Carhuallano (42) contaron que nunca abandonaron a su hijo. Según explicaron, durante el viaje de regreso a su tierra tras una corta permanencia en Huaral, Martha sintió malestares de postparto; al llegar a su destino Julio cargó primero a su esposa y cuando regresó, el bus partió antes de que pudiera bajar a su bebé.
Torres Carhuallano refirió que después de varios días, recién el 24 de agosto dio con el paradero de su pequeño hijo, desde entonces su esposa se ha internado en el albergue de la Maternidad de María y espera que el Segundo Juzgado Mixto de Nuevo Chimbote ordene que le devuelvan a su hijo.
Ambos padres vienen siendo apoyados por la municipalidad de Nuevo Chimbote que ha decidido costear los gastos de los análisis del ADN. Esta mañana llegaron al módulo básico de justicia del distrito sureño junto a funcionarios de la comuna distrital. (RSD)