Una mujer peruana con residencia en Nuevo Chimbote, de 59 años que utilizó otro nombre para hacerse pasar como pastora de nacionalidad portorriqueña para solicitar dinero a sus seguidores para beneficio personal, fue condenada a 4 años de pena privativa de la libertad suspendida en su ejecución por 3 años, por el delito de estafa agravada.
Se trata de Juanita Argelia Arévalo Delgado (59) quien llegó hace 18 años al distrito de Nuevo Chimbote para dirigir la iglesia cristiana “Bienvenido Espíritu Santo” haciéndose pasar por la ciudadana de origen portorriqueño Aracely Weston Ojeda, indicando que eran una evangélica internacional, representante de la iglesia del extinto pastor Yiye Ávila.
Juanita Arévalo Delgado bajo el nombre de Aracely Weston Ojeda se instaló en el local de la iglesia cristiana “Bienvenido Espíritu Santo” ubicado en la manzana LL de la urbanización Casuarinas de Nuevo Chimbote y empezó con su ardid para sacar dinero a las personas.
Para ello, primero se ganó la confianza de los seguidores con su acento extranjero y luego utilizó como excusa la necesidad de apoyar un proyecto de ayuda de unos misioneros extranjeros de diferentes nacionalidades que viajaban por el mundo para evangelizar.
De esa forma, Arévalo Delgado empezó a recibir dinero en sus cuentas y también a la mano, siempre señalaba que era para los misioneros extranjeros, sin embargo, en realidad, la plata iba a sus cuentas bancarias y para su disfrute personal, señaló la Fiscalía en su acusación.
Así transcurrieron ocho años, en los cuales viajó dos años a Ecuador, luego viajaba a Lima, pero siempre retornaba a Nuevo Chimbote y cada vez que asumía su rol de pastora de la iglesia cristiana mencionaba la necesidad de ayudar a los misioneros extranjeros.
Aproximadamente en el mes de diciembre del año 2016, los miembros de la Iglesia tomaron conocimiento que la imputada, quien se hacía llamar Aracely Weston Ojeda y argumentaba tener nacionalidad portorriqueña, era verdaderamente Juanita Argelia Arévalo Delgado, peruana, nacida en Iquitos y que la supuesta misión internacional y los misioneros, en realidad era una farsa y nunca existieron.
Los pocos agraviados que denunciaron, indicaron que durante 8 años realizaron aportes personales a la pastora portorriqueña que no era tal; sin embargo, otras personas perjudicadas, prefirieron no denunciar y solo renunciaron a pertenecer a la iglesia “Bienvenido Espíritu Santo”.
El Fiscal Penal de Nuevo Chimbote, Carlos Moreno Rentería inició una prolija investigación y pudo probar en juicio oral la responsabilidad penal de Juanita Argelia Arévalo Delgado, sin embargo, a pesar que solicitó 7 años de cárcel, la Jueza María Chauca Mejía la condenó a 4 años de pena privativa de la libertad suspendida por el periodo de 3 años, manteniendo su libertad.
Además, se fijó una reparación civil de 160 mil soles que deberá pagar en un periodo de tres años en favor de las tres agraviadas que si denunciaron el hecho. De no cumplir con dicha obligación, la pena podría ser revocada y ordenarse su reclusión en el Penal de Cambio Puente.
