Eduardo Narciso Alayo Guerrero fue condenado a cadena perpetua por violentar sexualmente en reiteradas ocasiones a su nieta, de 11 años de edad, en el sector La Carbonera (provincia Chimbote).
La Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Nuevo Chimbote consiguió que se ordenara ejemplar condena en contra del depravado sexual de 52 años, luego de que los responsables del caso presentaran pruebas fehacientes en contra del acusado.
Fue el fiscal a cargo del caso Freddy Rojas, quien sustentó los graves y fundados elementos de convicción que permitieron demostrar la responsabilidad del sujeto en la comisión del delito de violación sexual en agravio de una menor de edad.
Asimismo, se confirmó la denuncia con la declaración, mediante cámara Gesell, realizada a la agraviada donde narró los abusos que era sometía por parte de su abuelo paterno.
Según la denuncia, Alayo Guerrero empezó a agredir a su nieta desde el 2016, cuando la menor se quedaba al cuidado de su abuelo debido a que sus padres se ausentaban porque debía trabajar. Recién en noviembre del 2017, un vecino denunció el hecho ante las autoridades correspondientes luego de escuchar gritar a la menor de edad.
El condenado será recluido en el centro penitenciario de Cambio Puente.
