Desde el Cusco la ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Paola Bustamante, aseguró que se continuarán las conversaciones con las autoridades del Banco de la Nación, a fin de seguir mejorando el servicio que se brinda a los usuarios del Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65.
“Con Pensión 65 buscamos un cambio en la percepción que se tiene de las personas adultas mayores. Ustedes son usuarias y usuarios. No los llamamos beneficiarios porque esa palabra se relaciona con dádivas y los usuarios merecen respeto y calidad en el servicio.”, puntualizó.
Añadió que analizarán fórmulas para mejorar la experiencia de pago y cobro de la pensión. “Evaluaremos con el Banco de la Nación la posibilidad de contar con más ventanillas y con pagos dominicales, entre otras alternativas”, refirió.
Con Saberes Productivos, Pensión 65 va más allá del pago de pensiones no contributivas. Con esta iniciativa se busca revalorar el rol de las personas adultas mayores como portadoras de conocimientos y prácticas ancestrales que se convierten en activos para sus respectivas localidades y comunidades, y permiten el desarrollo local en su conjunto. Se trata de saberes que son transmitidos de generación en generación.
¡Atención de calidad! La ministra Bustamante aclaró que el ser usuario de algún programa social implica recibir un servicio con respeto y calidad.
A través de convenios con Pensión 65, los gobiernos locales facilitan los espacios y el personal necesario para hacer sostenible esta iniciativa de desarrollo social. El distrito de Santo Tomás cuenta con 519 personas adultas mayores usuarias del programa involucradas en la iniciativa; y en toda la región Cusco ya suman 50 los distritos que vienen implementando Saberes Productivos.
A la fecha, el programa ha suscrito acuerdos con 595 gobiernos locales en 24 regiones del país, lo cual ha permitido que 32,609 usuarias y usuarios participen en la intervención Saberes Productivos. Al transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones, las personas usuarias de Pensión 65 se sienten valoradas y reconocidas; por lo tanto, elevan su autoestima y mejoran su calidad de vida.