El obispo de Chimbote, monseñor Ángel Simón Francisco Piorno, reveló ayer que en la obra de la avenida José Pardo se habría negociado una coima, durante el régimen del hoy preso César Álvarez Aguilar.
“Un empresario vino a mi oficina y se sentó ahí en el mismo lugar que ustedes (los periodistas) y me dijo que pagó 4 milllones de soles, pero (el arreglo), lo hizo en Cusco. También hubo otra coima de 300 mil soles, pero al poco tiempo lo sacaron (del consorcio)”, confió la autoridad eclesiástica.
Pese a las preguntas de la prensa, el religioso evitó al inicio dar el nombre de la infraestructura.
Sin embargo, luego precisó que se trata de la construcción de la avenida José Pardo, la cual al igual que decenas de edificaciones sigue inconclusa. “(La persona) no pudo denunciar porque igual es culpable el que recibe la coima como la persona que lo entrega”, lamentó el obispo.
En ese contexto, expresó que cada días sale a la luz nuevas investigaciones contra la cúpula de Álvarez, por corrupción.
“No deja de ser una tragedia lo que ha pasado en Áncash”, mencionó.
En vista a los antecedentes, Ángel Francisco aseguró que cada oportunidad aconseja a Waldo Ríos, no cometer los mismos errores que César Álvarez.
“Él me jura y rejura que no lo hará”, agregó.
Sobre la delegación de funciones de Ríos a su gerente general, consideró que no le parece mal.
“Si no tiene el conocimiento adecuado, no veo nada de malo (en su decisión). Él debe rodearse de profesionales eficientes y con ética, para que sigan el camino correcto”, concluyó el monseñor.
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