Un obrero fue asesinado de dos balazos en la cabeza Durante una fiesta que se realizó en las inmediaciones del complejo deportivo del pueblo joven 2 de Junio, en el distrito de Chimbote, provincia ancashina del Santa.
Rafael Cortez Ñiquín, de 25 años, libaba licor con un grupo de sujetos, cuando uno de ellos le disparó a quemarropa tras sostener una acalorada discusión.
El asesino fugó raudamente, mientras que Rafael Cortez quedó tendido en el pavimento sin vida.
«Rafita” como lo conocían en su vecindario, deja en la orfandad a su esposa y dos hijos menores. El velorio se realiza en su vivienda del jirón Áncash en el pueblo joven Esperanza Alta.
El hecho se produjo la noche del último domingo y horas más tarde, el jefe de la región policial Áncash, general Tito Pérez Arrascue informó que uno de los implicados en este crimen fue capturado por la Policía de Investigación Criminal.
Se trata de Óscar Ernesto Ocaña Montero, de 26 años, alias “Flasho”, quien habría ayudado a escapar en su vehículo al sujeto conocido como “Brando”, presunto autor de los disparos que acabaron con la vida de Rafael Cortez, y a otro individuo apodado «Aito”.
El general dijo que Ocaña es conductor de la línea de colectivos N° 32 y registra antecedentes policiales por tenencia ilegal de armas. Incluso, estuvo recluido en el penal Cambio Puente por este delito.
En tanto, los familiares del occiso, pidieron justicia en los exteriores de la Sección de Investigación Criminal y descartaron que Rafael Cortez registre antecedentes policiales o penales.