La belleza de esta playa natural, su rica gastronomía de sus pocos restaurantes que había, hizo que nuestro querido «Balneario de Tuquillo» se volviera un destino turístico favorito de los amantes de los deportes de aventura y del turismo en general.

Con motivo de las celebraciones por Año Nuevo, la hermosa playa de Tuquillo lució irreconocible, llena de basura y desorden.

El domingo se pudo notar el desorden y caos de ambulantes vendedores de helados, comida al paso , refresco, alquiler de sombrillas y sillas y para coronar el pastel los restaurantes afincados en la playa cobraron por un deficiente servicio lo que se les vino en gana, subieron sus precios a su antojo y de mala calidad.

Muchos turistas nacionales y locales se quejaron y denunciaron por las redes sociales la falta de la presencia de la autoridad municipal para controlar este abuso de los comercios ubicados en el balneario.

Es importante además la limpieza ,que todos la cuidemos y mantengamos nuestro balneario tan natural y limpia como acostumbraba estar. Este fin de semana largo donde se ha vivido intensamente las fiestas por el año nuevo se han producido enormes montículos de basura.

Es necesario la presencia de la comuna local para poner orden en el comercio ambulatorio, parqueo de vehículos y sobre todo de estandarizar el servicio en los comercios afincados en el balneario.

Si bien es cierto la municipalidad no puede regular los excesivos precios que se cobran en dichos comercios, pues estos se rigen por la oferta y la demanda; pero si puede exigir y fiscalizar los permisos respectivos y la buenas practicas de manipulación de alimentos, muy fundamental para la higiene y la salubridad del publico consumidor.