Modesto Ayala Alegre, docente perteneciente a la UGEL Huaylas, busca su reincorporación a la Institución Educativa de Llacshu, de donde fue retirado hace un año tras ser acusado injustamente de acoso por una menor de edad que era su alumna.
La denuncia, presentada por los familiares de la estudiante, fue investigada por el Ministerio Público, que finalmente decidió archivarla debido a la falta de pruebas suficientes que respaldaran la acusación por el presunto delito contra la libertad personal.
Pese a haber sido declarado inocente, Ayala Alegre enfrenta trabas administrativas que le impiden retornar a su centro de labores.
Según el docente, ha realizado los trámites necesarios para su reincorporación, pero asegura que la comisión de procesos administrativos de la UGEL Huaylas, en complicidad con algunos funcionarios, se niega a considerar su solicitud.
Esta decisión contradice el archivo del caso dispuesto por el Ministerio Público, generando un perjuicio económico y moral para el afectado.
Ayala Alegre reveló que denunciará a la directora de la UGEL Huaylas, María Soledad Borja Cruzado, por haber ejecutado su destitución y por no tomar en cuenta la resolución fiscal que lo exime de toda responsabilidad.
El docente, quien afirma haber sido víctima de una calumnia, exige justicia y su pronta reincorporación al magisterio, señalando que este caso sienta un precedente sobre la necesidad de respetar el debido proceso y las decisiones judiciales en situaciones similares.
