Los familiares y amigos de Lisbeth Ponte Rojo, encontrada muerta en el interior de su vivienda, protestaron por las calles de Nuevo Chimbote, exigiendo justicia, ya que aseguran que mujer no habría muerto por forma natural, sino presuntamente asesinada por su pareja.
La mujer de 28 años, madre de dos niños, fue encontrada sin vida en interior de su vivienda en la Urb. “Nicolás Garatea” y según información policial, ocurrió cuando su pareja Miguel Ángel Pérez Guerrero, propietario de la ex discoteca Katana, llegó a visitarla.
En ese momento, este sujeto de 41 años, quedó en calidad de intervenido, pero fue puesto en libertad horas después, ya que la necropsia de ley, habría arrojado que la fallecida murió por un edema cerebral no violenta.
Con carteles de justicia, recorrieron varias calles de Nuevo Chimbote, llegando hasta la comisaría de Buenos Aires, donde realizaron una protesta, para luego continuar hasta el frontis del local “Katana” y terminar frente a la sede del Ministerio Público.
Karla Flores Rojo, hermana de Lisbeth Ponte Rojo, acusó directamente a la ex pareja, quien señaló habría asfixiado a la mujer de 28 años, ya que sufría presuntamente de violencia física y psicológica por parte de este sujeto.