Ante los medios de comunicación de Huaraz, el jefe de la región policial de Áncash, general PNP Antonio Loreño Beltrán, declaró que, aunque las lesiones fueron consideradas leves, el hecho es considerado grave, independientemente de la evaluación médica. “El acto fue violento, aunque las agresiones fueron calificadas como leves por el médico legista. No podemos permitir que, bajo los efectos del alcohol, se sobrepasen los límites del respeto a nuestros efectivos”, declaró Loreño.
Loreño Beltrán anunció que el equipo de defensa legal de la PNP se trasladó a Llamellín para solicitar la reconsideración de los delitos imputados y que las investigaciones están en curso en coordinación con el Ministerio Público, en busca de esclarecer los hechos y defender la integridad del personal policial.
El jefe policial informó que, como parte de las primeras acciones, se asignó a un suboficial superior con experiencia para liderar la comisaría de Llamellín y anunció el incremento de personal operativo en la zona, con el objetivo de reforzar la seguridad y prevenir futuros incidentes.
