El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) prevé que a partir de octubre o noviembre, cuando empiece la temporada de lluvias, se presentarán precipitaciones más intensas, a causa de los eventos El Niño global y El Niño costero.
Así lo afirmó su presidente ejecutivo, Guillermo Baigorrea, durante la conferencia de prensa que encabezó el jefe del Gabinete Ministerial, Alberto Otárola.
Sostuvo que la intensidad de las lluvias, superior a un periodo normal, que se esperan estarán condicionadas a que continúe el calentamiento del océano Pacífico central por efecto de El Niño, frente a las de Piura y Ecuador, como ocurre en la actualidad y que ha causado un incremento de la temperatura en la Costa norte y central del país.
El último comunicado de Enfen (Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño), emitido el 17 de junio, adelanta que es probable para el verano de 2024 temperaturas altas en la Costa peruana y la ocurrencia de lluvias de moderada a fuerte intensidad, especialmente, en la costa norte y sierra norte.
Al respecto, la especialista del Senamhi, Kelita Quispe, comentó que al incrementarse las probabilidades que El Niño costero y El Niño global se prolonguen hasta el verano de 2024, existe la posiblidad que las lluvias se intensifiquen y que las temperaturas altas, por encima del promedio normal, continúen, debido al calentamiento de la temperatura superficial del mar.
De acuerdo al último comunicado del Enfen, la probabilidad de ocurrencia de El Niño costero en el verano de 2024 pasó de 77 % a 84 %, y El Niño global pasó de 82 % a 88 %.
El Niño global se inició en junio y es más probable que tenga una magnitud débil durante el invierno en Perú, pero su impacto en el mundo ya comienza a sentirse.
En otro momento, el presidente ejecutivo del Senamhi ratificó que las altas temperaturas van a continuar durante este mes en la Costa norte y central, con promedios por encima de lo normal para esta época del año.
«El impacto directo de esta situación es que se favorecera la presencia de plagas y enfermedades. Al haber un mayor calor favorece la reproducción de insectos, y eso afectará a la salud y a la agricultura», apuntó.
