Realizar alguna transacción financiera en la única agencia del Banco de la Nación de la provincia de Huarmey, en Áncash, se ha convertido en un pesadilla para las personas que diariamente acuden, por necesidad, a solicitar estos servicios.

Todos los usuarios, deben formar largas colas para realizar sus pagos, cobros u otros servicios, deben llegar ‘mentalizados’ para esperar una hora, dos horas y hasta tres horas para ser atendidos. A ello se suma, que la espera lo deben hacer bajo el inclemente calor, porque ni siquiera la entidad bancaria se digna a colocar una sombrilla donde las personas puedan protegerse del ardiente sol.

En el Banco de la Nación de Huarmey, solo atienden dos ventanillas (de las 5 que tiene),una de ellas para atención preferencial y otra para el público en general.

También se produce otro problema y es que personas menores de 60 años creyéndose ‘Pepe el Vivo’, se colocan en la cola preferencial sin que personal de seguridad del banco les diga nada, y si alguien de la otra cola le encara su accionar expresan su molestia o se hacen las desentendidas.

En el colmo de la mala atención, hay momentos que funciona solo una ventanilla y tiene que alternar la atención  de las dos colas, pues uno de los servidores se pone a conversar por teléfono o se le ocurre tomarse un refresco, demorando aún más las operaciones bancarias.

El mal servicio bancario se observa a diario, sobre todo los días lunes y fines de semana.

Asimismo, cuando los usuarios que llegan a realizar fuertes transacciones monetarias se toma su tiempo para contar el dinero y realizar sus depósitos, hace más tensa la espera de los demás que se encuentran en la cola.

Según versiones de los propios usuarios en muchos casos cuando ya están en turno para ser atendidos en ventanilla, les dicen que no hay sistema y que deben regresar. Esto causa decepción, malestar y cólera de la persona, que luego de esperar una o dos horas le dicen que no podrá ser atendido.

Esta es la realidad de los servicios del Banco de la Nación que se prestan en nuestra ciudad  y muchas personas tienen que soportar estas penurias por necesidad, porque lamentablemente es la única entidad financiera que existe en Huarmey.

Se ha podido comprobar que no hay el libro de reclamaciones o al menos no ha sido colocado en un lugar visible como dice la ley, sino imagínense las quejas que se publicarían.

Un llamado a Indecopi y otros organismos fiscalizadores de los servicios públicos, para que puedan tomar las acciones competentes.

Desde este portal informativo también hacemos llegar a los altos directivos del Banco de la Nación, el pedido del pueblo huarmeyano de dar solución al problema que solo requiere de dotar de más personal capacitadio para la atención al público.