Familiares, autoridades regionales y pobladores de Samanco le dieron hoy el último adiós a su alcalde, Francisco Ariza Espinoza, asesinado brutalmente junto a su asesor legal el martes último por la tarde en la región Áncash.
El féretro del alcalde fue conducido hasta la Municipalidad Distrital de Samanco, lugar donde los trabajadores ediles le rindieron un homenaje póstumo y se despidieron de él.
En la sede de la comuna, se colocó una cinta negra en señal de duelo y las banderas fueron izadas a media asta.
Luego, el cuerpo de la autoridad fue conducido hasta la parroquia de Samanco, donde presidió la homilia el obispo de Chimbote Ángel Francisco Simón Piorno, quien lamentó la muerte del burgomaestre y pidió al pueblo de Samanco que “luche con dignidad para que esto no vuelva a ocurrir nunca más”.
Simón Piorno demandó a las autoridades judiciales y policiales dar con los responsables de este crimen.
Tras la misa de cuerpo presente, el cadáver fue conducido a distintas viviendas de familiares y personas cercanas al alcalde para finalmente llevarlo hasta el cementerio general de Samanco, donde fue sepultado.
Hasta el sepelio, se hizo presente el presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (Ampe), Óscar Benavides, quien también condenó el crimen contra el alcalde ancashino.
El hijo mayor del alcalde, Francisco Ariza, dijo que confía en el trabajo que viene desarrollando la policía para dar con la identidad de los asesinos de su padre.
“Se que las investigaciones van por buen camino. Solo espero que se puede hacer justicia y que no quede así la muerte de mi padre. Esto tiene un móvil político”, concluyó.