Como parte de un plan de inspecciones que permitirá determinar las prioridades en la gestión de los penales del país, el presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Carlos Romero Rivera, visitó en la víspera el penal de Chimbote junto con funcionarios penitenciarios, donde conversó con la población penal y recogió sus necesidades.
El presidente del INPE ingresó a los ocho talleres productivos tales como carpintería, cornoplastía, zapatería, confecciones, trabajo en cuero, cerámica y manualidades, y verificó el buen desarrollo de las tareas de tratamiento.
Con una población total de 3,121 internos en su interior, el penal de Chimbote cuenta con servicios de educación y trabajo. Actualmente, están registrados 362 internos en los talleres laborales.
La educación se imparte a través del Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA) N° 89001 Prevocacional, donde participan 400 internos matriculados, con 9 niveles de estudio (Inicial I y II, Intermedio I, II y III, Avanzado I, II, III y IV. Durante el 2018 culminaron primaria 33 internos, y secundaria otros 61 internos.
Romero Rivera también conversó con el personal penitenciario de seguridad, tratamiento y administración. Su visita inició a las 9 de la mañana y culminó al mediodía.
También constató el funcionamiento de los equipos de seguridad electrónica, tales como arcos electrónicos, máquinas de rayos X para revisión de paquetes y paletas electrónicas manuales para la revisión corporal.
Al final, el funcionario cruzará información con el fin de implementar sus tres políticas de gestión como son cárceles productivas, cárceles seguras y cárceles dignas, para las cuales tiene acciones específicas para enfrentar la problemática penitenciaria.
